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Corrección de contenidos SEO

La corrección de contenidos SEO (Search Engine Optimization) es la más nuevas de las ramas de los servicios de corrección y como tal requiere una formación específica. De mismo modo que existen normas ortográficas a la hora de realizar una corrección ortográfica para cualquier tipo de texto, no es menos cierto que existen algunas especificaciones, llamadas Factor de Posicionamiento, que se deben conocer en profundidad para llevar adelante una corrección de contenidos SEO.


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Pero vamos por partes, ¿qué es SEO?

SEO es un acrónimo que significa Search Engine Optimization (Optimización en Motores de Búsqueda) y, como su expresión lo indica, es un tipo de metodología que implica preparar un texto (aunque no solo eso) para que sea mejor entendido por los buscadores.

Esto parece completamente lógico: la inteligencia artificial que manejan los motores de búsqueda, como Google, entienden, organizan y seleccionan las búsquedas en función de la información que hay en un texto. De modo que estos datos y cómo se los presentan son cada vez más importantes, por tanto también lo será la forma de corregir este material.

 

¿Cómo se corrige un texto pensado para Google?

Fundamentalmente, hay que pensar que Google tiene muchísimo trabajo recopilando (indexando) todo el contenido de las miles de millones de webs que se crean, en cada idioma, en todo el mundo. Imagina una aspiradora de proporciones siderales chupando, seleccionando, organizando y catalogando todo el contenido que se sube o se actualiza prácticamente a tiempo real. Es, sin duda, una tarea titánica y no hay servidor que aguante.

Por tanto, Google se sirve de una serie de indicadores o tags que le permiten agilizar la mecánica de recogida de información de forma más rápida. ¿Cómo hace esto? Digamos que un redactor SEO va dejando «marcas» (tags) como rastros por donde la araña de Google pasará primero. Es decir, ya no necesita leer todo el texto, sino recoger esas pocas etiquetas para, con ello, catalogar qué tipo de contenido es y dónde debe guardarlo.

 

Catalogación de contenidos

Este sistema es similar a una biblioteca pública. Cuando deseas un libro sobre un tema de biología marina, no lees todos los libros de biología marina, sino que primero buscas en el sistema de catalogación aquellos que tratan sobre el tema, luego aquellos que tratan sobre tortugas, luego sobre tortugas de las Galápagos y, finalmente, sobre un tipo de tortugas específico de esa región.

De esta forma te ahorras cientos de horas de lectura para dar con los dos o tres libros concretos que tratan sobre el tema. Google hace fundamentalmente lo mismo: recoge esas etiquetas insertadas en el código HTML que deja el redactor para hacer una primera catalogación y ya luego, con tiempo, se ocupa de leer y analizar el texto.

 

Etiquetas que no se pueden corregir

Un texto pensando para SEO inserta etiquetas o códigos que Google usa para identificar el tipo de contenido y, si bien son muchas de cara a un corrector en castellano, las más importante y aquellas que lo afectan más son:

  • Title: el título del post
  • Slug: La URL del post
  • H1: Encabezado 1
  • H2: Encabezado 2
  • H3: Encabezado 3
  • Keys: palabra clave y sus variaciones
  • Description: descripción del post, que no se ve y solo es para Google

 

La tiranía de las palabras claves

Esta metodología de indexación muchas veces obliga a los redactores a «forzar» la utilización de palabras que no siempre responden a una virtud estética de la lengua (aunque no implique una falta de ortografía) pero sí a la demanda del sistema del motor de búsqueda para ser eficiente en su indexación y, por tanto, en su buen posicionamiento.

Uno de los puntos fundamentales para «convencer» a Google de que nuestro contenido va sobre un tema y no sobre otro, es el uso de palabras claves (keywords). Por tanto, una vez escogida una palabra clave, esta debe estar presente en el texto de forma discreta pero extendida en lo que se conoce como densidad de palabras claves, esta no se puede tocar.

Es posible variarla semánticamente, utilizando sinónimos, frases diferentes con el mismo significado o similar para ir trabajando un texto más rico y natural, pero un corrector español nunca podrá cambiarlas o eliminarlas.

A esto nos referimos con las limitaciones de la corrección ortográfica en un texto SEO, pues si cambia alguna de estas «keys» el texto habrá perdido completamente su utilidad y los motores de búsqueda ya no sabrán cómo catalogarlo, afectando así a su sistema de resultados (SERP).

 

La difícil relación entre corrección de estilo y SEO

Bajo esta lógica quien más sufre, por supuesto, es la corrección de estilo. Visto lo visto, hasta ahora, un texto de estas característica no tiene ni debe tener faltas de ortografía, pero el estilo empieza a ser problemático.

¿Por qué? La corrección de estilo choca de lleno con los contenidos SEO porque estos tienen sus propias normas que, en muchos casos, no son compatibles con ciertas recomendaciones estilísticas en cuanto a la redacción.

Si tenemos en cuenta que en muchos casos la corrección de estilo trabaja sobre eliminar las repeticiones y sobre aspectos subjetivos del texto como ajustar las concordancias, el léxico o la puntuación de cara a conseguir una mayor precisión discursiva, será imposible su aplicación en plenitud. Además, para los textos SEO se recomienda:

  • El uso del imperativo
  • Frases cortas, oraciones sencillas
  • Cierta estructura rígida: título, introducción, desarrollo, conclusión (imagen)

correccion de contenidos para SEO

Por otro lado, como se aprecia en la figura, también se recomienda un «dibujo» o «estructura» del texto en lo referente a la utilización de título, párrafos, introducción y conclusión.

No es que una corrección de estilo vaya a modificar este tipo de cosas (no tendría por qué si están bien hechas), sino que la normativa SEO endurece la libertad con que suele moverse una corrección de estilo, cuya misión es embellecer y mejorar un texto.

Revisión especial para textos SEO

Suele ocurrir que a Correctores.es llegan muchos textos de este tipo y los redactores y clientes suelen estar preocupados por los aspectos comentados anteriormente. En este sentido, se le explica que para un texto SEO no se corrige con las herramientas normales de corrección y que se aplican, como se describe en este artículo, los parámetros de creación de contenidos SEO recomendados por Google.

Según el propio Google, la correcta redacción de contenidos, lo que incluye un texto sin faltas de ortografía, es uno de los 200 Factores de Posicionamiento que manejan los algoritmos del motor de búsqueda. Por tanto, un texto con faltas de ortografía, sintaxis, la revisión gramatical o problemas de tipeo limitan la capacidad de compresión de los buscadores lo que es motivo de penalización.

Muchos proyectos de posicionamiento SEO se arruinan por contar con contenidos defectuosos, mal redactados y con faltas.

 

¿Cómo funciona este tipo de servicios?

Tomando en cuenta los parámetros de creación de contenidos sugeridos por Google, y conforme el dossier entregado por el cliente para las palabras claves asignadas a cada texto, aplicamos las correcciones respetando las funcionalidades SEO antes comentadas.

Es difícil explicar en este artículo todo el trabajo que comprende este tipo de servicio, porque, además de una corrección de ortografía según las normas de la RAE, nos ocupamos de:

Ejemplos de parámetros recomendados para la creación de contenido:
  • Comprobación de faltas de ortografía
  • Comprobación de enlaces
  • Uso adecuado de negritas
  • Verificación de párrafos cortos
  • Verificación de la densidad de palabras claves
  • Comprobación de encabezados según la norma de:
    • H2 –Usarlo 2-3 veces
    • H3 –Usarlo 3-4 veces
    • H4 –Usarlo 4-5 veces
    • H5 –Usarlo 5-10 veces
  • Neutralización del texto

 

Aplicación de estilo en un contenido SEO

Por otro lado, es importante aclarar el tema de la corrección de estilo. Como dijimos, este tipo de servicios para textos SEO encuentra muchas limitaciones pero eso no quiere decir que se descarte completamente. La mayor función de una corrección de esa índole se da en el empleo del español neutro.

Muchos redactores utilizan un espectro idiomático propio del lugar en donde viven sin entender que internet no tiene fronteras. Google y otros motores de búsquedas no se llevan bien con palabras complicadas, localismos, extranjerismos o con palabras de doble significado, como es el caso de «coger» o «celular», etc.

Los profesionales de Correctores.es se ocupan, en gran medida, de aplacar ese tipo de modismos llevando el texto a un término universal, seguramente más pobre en términos lingüísticos pero más efectivo desde un punto de vista SEO.

Naturalidad y fluidez

Otra de las características de la corrección de estilo en un texto pensado para la indexación y el posicionamiento en buscadores es la naturalidad.

Muchas veces, por el tipo de palabra clave —si es una pregunta, por ejemplo— es difícil insertarla en el texto, así como narrar, contar o brindar información mientras se nutre de densidad de palabras clave de forma efectiva y que el texto quede bien y tenga sentido.

Un ejemplo sería si quisiéramos escribir un texto sobre una key del tipo: «Cómo se escribe un libro». Como veis, es una palabra clave con un recorrido muy complejo para repetir varias veces a lo largo de un texto y que no quede forzado (ni para Google ni para el lector).

De modo que el corrector en castellano trabaja para corregir las posibles alteraciones o conexiones forzadas entre las keys y el mensaje del texto.


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